David Unger es un traductor que trabajó la obra del fallecido Nicanor Parra desde 1973, quien arremetió contra el antipoeta tildándolo de “inveterado manipulador”. Además, lo calificó de “macho alfa con actitudes arrogantes”.
Unger, según publicó The Paris Review, afirmó que su primer encuentro con Parra fue cuando "compré Obra Gruesa, Poemas y Antipoemas y Poemas de Emergencia (…) Devoré estos tres libros y luego busqué poemas que no se habían traducido al inglés. Encontré Último Brindis, un cínico poema matemático que ejemplificaba la filosofía de la antipoesía de Parra, y lo traduje".
El problema entre él y el chileno surgió cuando decidió traducir su obra: "Esperaba que Allen Ginsberg lo editara, pero él apenas hablaba español y no le interesaba en lo absoluto la tarea. Ojalá pudiera decir que Nicanor y yo trabajamos de la mano. Realmente me encantó su poesía, su estilo anárquico, humorísticamente irreverente, la falta de pomposidad y el florecimiento literario. Pero como editor de inglés, Nicanor me toleraba, en el mejor de los casos, como una tos recurrente. Nunca pude superar su decepción porque no era Allen Ginsberg".
Finalmente, dijo que "al teléfono siempre estaba flojo y reticente; cada vez que lo visitaba en el departamento de Catalina para hablar sobre mis ideas para el libro, estaba con un pijama y su pelo gris volaba como paja por todos los rincones de su cabeza".