La web Indy100, perteneciente al diario The Independent, se preguntó si alguien, alguna vez, vio a la reina Isabel II de Inglaterra mirar al suelo. Como nadie la ha visto hacerlo, consultaron y comprendieron que, de hacerlo, podría morir.
Esto lo explica la misma monarca que aseguró que “no puedes mirar hacia abajo para leer el discurso que tienes para pronunciar, porque si lo hicieras, tu cuello se rompería, se caería. Entonces, hay algunas desventajas para las coronas, pero por lo demás, son cosas bastante importantes”.
Isabel ha asegurado que llevarla en su cabeza es “muy difícil de manejar”, considerable para una anciana de 91 años que debe llevar una corona de 10 kilos.