Antes de que Nicanor Parra muriera, el antipoeta, con ayuda de su familia, había iniciado asuntos legales contra quienes sustrajeron libros originales. Juan de Dios Parra, el menor de sus hijos, recientemente reconoció su responsabilidad.
“Barraco” Parra afirmó que "efectivamente como señalan estas personas fui yo quien se las entregó en su momento, por supuesto que sin el conocimiento ni visto bueno de mi padre, cuestión que estas personas siempre supieron y hoy por lo tanto no pueden ellos desconocer".
Además, agregó que vino a Chile “especialmente para recuperar estos materiales”: “"Sé perfectamente qué cosas entregué y quiénes las tienen por lo tanto espero que voluntariamente estas personas puedan devolverlas a la familia".
El primer reporte por este asunto fue en diciembre de 2017, donde estos tesoros nacionales fueron extraviados. Los textos contenían una foto regalada por Pablo Neruda y escritos originales.