James Hyman se puede jactar de poseer la colección privada de revistas más grande del mundo, según consigna el récord Guinness. Cerca de 160 mil publicaciones tiene en una antigua fundidora ubicada en Woolwich, Inglaterra, en una estantería que supera los 900 metros.
El británico, según publicó New York Times, comenzó su recopilación en la década del ’90, tiempo antes del auge de internet, cuando escribía guiones para MTV Europa. Siempre compraba dos copias de una revista; una para su incipiente colección y otra para prestárselas a sus amigos. Lo que comenzó como una obsesión personal, terminó siendo la suma de textos que, en algunos casos, ya no se encuentran en ninguna parte del mundo, tanto en papel como digital.
"Siempre supe que era un recurso cultural y que tenía valor intrínseco", dijo Hyman sobre su colección al citado medio, quien además valoró que su extenso catálogo haya sido valorado por Guinness, ya que "la gente se lo toma más en serio en vez de pensar: ‘Este loco tiene un almacén lleno de revistas"
Hyman y su equipo no rechazan ningún tipo de donación, y cuenta con registros históricos: anuncios falsos de Mad burlándose de la industria del tabaco, la primera portada de Kate Moss (The Face, julio de 1990) o la versión inaugural gratuita de NME (New Musical Express).
Con el correr de los años el inglés se ha transformado en un consultor de varios investigadores que usan sus textos como referencia para elaborar distintos escritos e investigaciones. Es por esto que para acceder al Archivo Hyman hay que pagar $100 dólares ($80 para estudiantes) y para llevar una revista por tres días hábiles se deben pagar $70 de la divisa estadounidense.
Hoy por hoy Hyman ya no está obsesionado con tenerlo todo, si no que quiere etiquetar su colección y digitalizar el archivo entero, para fines académicos e investigativos. Sigue buscando dos copias de cada revista, pero ahora porque necesita una para poder escanearla.
Eso sí, reconoce que aún aspira a tener más ejemplares. Recientemente, en Japón, se topó con dos de las revistas más extrañas que ha visto: por ejemplo, una de empresarios que se van de juerga y terminan en lugares insólitos, y otra dedicada exclusivamente a palomas.
Imágenes de The New York Times.