Tras el tiroteo llamado "La masacre de San Valentín", que dejó 17 muertos en la escuela secundaria Stoneman Douglas de Parkland en Florida, Estados Unido; se reabrió por millonésima vez el debate sobre el control de armas en el país norteamericano. Es por esto que Donald Trump, ante la presión, tanto de los proarmas como los que están en contra, propuso armar a los profesores para evitar más masacres.
El presidente estadounidense fue criticado, por lo que reculó sus dichos y tras una serie de publicaciones en su cuenta de Twitter detalló que "nunca dije 'den armas a los profesores' como aseguraron las noticias falsas de CNN y NBC. Lo que dije fue ver la posibilidad de 'entregar pistolas a profesores expertos en armas, con entrenamiento militar o entrenamiento especial, solo a los mejores'".
Luego explicó que se trata del "20% de los maestros, como máximo, ahora podría responder de vuelta si un enfermo salvaje llegara a la escuela con malas intenciones. Los maestros altamente capacitados también servirían para disuadir a los cobardes que hacen esto. Mucho más activos a un costo mucho menor que contratar guardias. Una escuela 'sin armas' es un imán para las personas malas".
En un tercer mensaje, el empresario escribió que 'la historia muestra que los tiroteos en las escuelas duran un promedio de tres minutos'. A los policías y personal de emergencia les toma aproximadamente entre cinco y ocho minutos en llegar al sitio del crimen. Profesores / entrenadores altamente capacitados, expertos en armas, resolverían el problema de manera instantánea, antes de que llegue la policía".
Finalmente remató explicando que "si un potencial 'tirador enfermo' sabe que una escuela tiene un gran número de profesores (y otros) con armas que dispararán instantáneamente, el enfermo NUNCA atacará esa escuela. Los cobardes no irán allí... problema resuelto. Debe ser ofensivo, ¡la defensa por sí sola no funcionará!", sumó.