Este miércoles se realizaron los Brit Awards 2018, donde Gorillaz fue premiada como la Mejor Banda Británica. Cuando Damon Albarn, cerebro de la agrupación virtual, recibió el premio, quedó en evidencia que se le habían pasado las copas.
Acompañado por varios de los colaboradores del disco Humanz, Albarn se subió al escenario del Millennium Dome de Londres, y agradeció por haber recibido el galardón, aunque tuvo dificultades para dar su discurso.
"Tengo una cosa que decir. Y es sobre este país. Este país, créanlo o no, es una cosa pequeña. Pero es un lugar hermoso, y es parte de un mundo maravilloso (...) No dejen que nos aislemos. Considerando lo pequeños que somos, hacemos cosas muy buenas en música", dijo, en una intervención algo incómoda, y que hacía clara referencia al Brexit.