María Inés Barría es la microbióloga que desarrolló vacuna contra el hanta, pero que no tiene financiamiento. Al presentar el medicamento al Minsal, no tuvo mayor respuesta que “en el gobierno puede haber distintas prioridades”.
“No seguimos insistiendo, sabíamos que después venían las elecciones”, agregó la académica de la universidad de Concepción, quien ha trabajado en esta cura junto a su marido, José Garrido, y que requiere de $1.000 millones para desarrollarla.
Respecto del funcionamiento, es un “fármaco biológico 100% humano, por lo tanto tiene muy baja probabilidad de generar efectos adversos, y va a reconocer el virus y células que están infectadas y éstas se van a empezar a eliminar”.
Agregó que en corto o mediano plazo, “idea es tocar puertas de nuevo con esta nueva administración”.