“Cualquier relleno sirve en la medida que los desechos sean orgánicos”, dijo, y agregó que esta tecnología “permitiría extender vida útil de rellenos sanitarios”.
En síntesis, los residuos “los toma la empresa, genera energía, la inyecta al sistema, genera ahorros”, y “permite soluciones ambientales amigables sin incomodar o afectar a las comunidades aledañas”, indicó el gerente de asuntos corporativos y sustentabilidad de la empresa Schwager.
“Es tan limpio que energía que se genera acá no deja huella de carbono”, aseguró Ansoleaga, y apuntó que “Alemania tiene más de 9 mil plantas para biogás para generar energía y tratar desechos”.
Aseveró que en casos como el de Freirina, que generó múltiples manifestaciones en su contra por hedores, “con una planta de biogás, esos olores no hubiesen existido”.