Una curiosa disputa vivió Carlos Sánchez con su esposa para bautizar a su hijo que viene en camino. Él quería nombrarlo Gokú, sí, como el personaje de Dragon Ball, pero ella no. Así que decidieron apostar y llevarlo a Facebook.
Sánchez, en la red social, subió una foto junto a un cartel que decía que si conseguía un millón de likes, su pequeño iba a poder llevar el nombre del mítico saiyajin. La imagen fue rápidamente viralizada y superó la meta: 1.4 millones de me gusta consiguió el posteo.
Al momento de confirmar la apuesta, la pareja subió un video, donde el fanático de Dragon Ball aparece elevando su ki y la mujer lamentándose asegura que mantendrá su promesa.