En Japón la marca de sopas instantáneas Nissin Cup Noodles promocionó uno de sus productos por Twitter, sin imaginar todas las observaciones que le hicieron para mejorar su presentación. La compañía tomó nota de todas las sugerencias y las aplicó.
La foto original muestra a una mujer castaña en primer plano con la sopa y la boca abierta en un día soleado de parque. Atrás aparecen unos niños jugando en el pasto, junto a árboles y arbustos y de fondo la ciudad.
Una imagen clásica desde el punto de vista publicitario, pero para los usuarios de la red social del país cantonés no fue suficiente. Pidieron, entre muchas otras cosas, que la protagonista sonriera más, que fuera rubia, resaltar que es de queso el producto que promocionan, insertar animales, adornar con nieve los árboles, que los pájaros que aparecen fueran los de Twitter y que la gente sienta el placer de internet.
El resultado demostró el desastre visual que ocurre cuando sigues todas las peticiones de los clientes. Revisa el paso a paso de este anuncio a continuación: