Desde la Universidad de Columbia descubrieron que el aroma de una pareja, o alguien conocido, puede ayudar a reducir los niveles de estrés.
Según las investigaciones realizadas, las mujeres dicen estar más tranquilas al ser expuestas al olor de su pareja y, por el contrario, los niveles de cortisol aumentan al estar ante el olor de un extraño.
El estudio se realizó con un total de 96 parejas heterosexuales. A los hombres se les entregó una camiseta nueva para que la impregnaran con su olor natural por 24 horas, con la condición de no "contaminarlas" con otros olores proveniente de colonias, cremas, tabaco o comida. Las mujeres, por otro lado, fueron las encargadas de olerlas y diferenciarlas. Esto gracias a que las mujeres tienen una capacidad olfativa mucho más desarrollada que la de los hombres.
Marlise Hofer, psicóloga y autora del estudio, afirma que "muchas personas usan la camisa de su compañero o duermen en el lado de su pareja cuando esta no está. Pero, pueden no darse cuenta por qué se involucran en estos comportamientos. Nuestros hallazgos sugieren que el aroma de un compañero solo, incluso sin su presencia física, puede ser una herramienta poderosa para ayudar a reducir el estrés".
Las voluntarias del estudio fueron asignadas al azar para olfatear estas prendas. Podían ser totalmente nuevas, usadas por su pareja o por otro de los sujetos que se sometieron a la prueba.
Luego, se les sometió a una entrevista simulada, un examen matemático y una muestra de saliva para medir su nivel de cortisol. Al final se les preguntó sobre su nivel de estrés en cada uno de las actividades, mediante un test.
Se descubrió que las mujeres que olieron las camisas de sus compañeros se sentían menos estresadas, tanto antes como después de la prueba. Aquellas que olieron la camisa de su pareja y también identificaron el olor, tenían niveles más bajos de cortisol, lo que sugiere que los beneficios de reducir el estrés del arroma de la pareja son más fueres cuando la mujer sabe qué está oliendo. Por el contrario, las mujeres que olieron las camisas usadas por deseconocidos, presentaron niveles más altos de la hormona a lo largo de la prueba de medición de estrés.
"Desde una edad temprana, los humanos temen a los extraños, especialmente a los hombres desconocidos, por lo que es posible que un aroma masculino poco familiar desencadene la respuesta de ‘lucha o huida’ que conduce a un aumento del cortisol", explica Hofer