Estas escenas fueron grabadas nuevamente luego que el director, Ridley Scott, decidiera eliminar a Kevin Spacey de todas las escenas luego de las acusaciones por abuso sexual en su contra.
Pese a que el director de la película aseguró que todos, excepto Christopher Pulmer, habían trabajado gratis por las regrabaciones. Sin embargo, y pese a la polémica, la agencia de Wahlberg y Williams, WME, sumarán $500.000 dólares extra para la camapaña.