El 22 de mayo de 2017 será un día que quedará grabado en la memoria de los habitantes de Manchester, pues esa jornada se perpetró el atentado terrorista que mató a 23 personas y dejó otras 116 heridas. Aquel día hubo un hombre que se ganó el respeto y la admiración de toda Inglaterra: Chris Parker, un vagabundo de 33 años que emocionó al Reino Unido luego de que fuera captado cubriendo a una niña herida con su camiseta y ayudando a otra mujer que se vio afectada por el accidente.
Sin embargo la historia tomó un vuelco luego de que CCTV revelara imágenes del hombre tratando de robarle a las víctimas del atentado, quienes ni siquiera se pudieron percatar de los hechos debido al estado de conmoción en el que se encontraban, según informa Mirror.
El caso más simbólico es el de Pauline Healey, quien le dio la clave de su tarjeta de débito para que le prestara auxilio a su nieta, quien estaba a unos metros de su abuela. Sin embargo, Parker tomó la tarjeta y la gastó en un local de comida rápida. Como el vagabundo no devolvió el documento, siguió gastando el dinero de la tarjeta en los días posteriores.
Finalmente Parker se declaró culpable de cinco cargos de robo y uno de fraude, por lo que será sentenciado el próximo 30 de enero.