"Ahora estamos más dispuestos que nunca a combatir las influencias negativas y asegurarnos de que nuestra plataforma sea una fuente incuestionable para el bienestar democrático", explicó Katie Harbath, jefa de políticas globales de Facebook.
Esta confesión viene luego de las críticas hacia la red social por, supuestamente, permitir el aumento de la desinformación, apogar las "burbujas informativas" y facilitar el acoso de disidentes y activistas.
Samidh Chkrabarti, jefe de compromiso cívico de Facebook, en una entrada de blog escribió que la red social fue"demasiado lenta para reconocer cómo los malos actores abusan de la plataforma", mientras la compañía está "trabajando diligentemente para neutralizar estos riesgos."
La semana pasada Facebook publicó el blog "Preguntas difíciles" para limpiar su imagen luego de pedir a los usuarios de calificar la fiabilidad de las fuentes para evitar el flujo de las llamadas fake news (noticias falsas).