“No olía como otras veces, era un olor familiar pero no conseguía relacionarlo con nada, pero en la habitación de mi hijo alguna vez huele así”, dijo uno de los feligreses de la catedral de Santiago de Compostela en España para relatar la experiencia cuando dos monaguillos decidieron cambiar el incienso por marihuana en plena misa.
El sábado pasado los jóvenes a modo de broma pusieron cannabis en el incensiario gigante ubicado en el pasillo principal del templo, cuando los fieles comenzaron a sentir el aroma. Tras constatar que se trataba de la planta, la policía española ordenó la detención de ambos que confesaron su jugarreta.
Ambos pasaron una noche en prisión, pero fueron liberados al día siguiente sin cargos. Su única sanción es que no podrán volver a desempeñarse como monaguillos, según publicó el portal TN.