El 21 de diciembre del 2007 fue el último concierto de Soda Stereo, aquella noche en el Estadio de River Plate cerraron la gira Me verás volver. El trío se presentó en Argentina, Chile, Ecuador, México, Estados Unidos, Panamá, Colombia, Venezuela y Perú, siendo un éxito y dejando un recuerdo imborrable.
Ese recuerdo lo rememoró Manuel Buscalia en una publicación en el sitio Silencio, donde los protagonistas revivieron el último concierto que dieron en su historia. Zeta Bosio, Charly Alberti, artistas invitados y el sonidista repasaron el final de Soda Stereo.
Charly Alberti: No fue una oferta porque no pasó por una cuestión económica sino emocional. Nosotros hacía tiempo que estábamos dando vueltas a través de Kon con la posibilidad de volver, pero había algo adentro nuestro que no lo permitía. Parte de eso se encaminó el día que debuté con Mole en La Trastienda, y fueron Gustavo y Zeta a verme. El encuentro fue lo que nos hizo decir “sentémonos a hablar y a ver si hay ganas de tocar”. No fue “che, hay tanta guita, ¿quieren volver?”. No fue un reencuentro económico. Si bien la economía siempre es importante porque hicimos shows muy caros, al contrario de lo que mucha gente que cree, que Soda Stereo ganó mucho dinero, no nos fue mal, pero al ser tan cara la producción de los shows ganamos menos guita que otros músicos que invierten menos.
Zeta Bosio: El último show siempre es el emotivo, el que cierra un poco el paquete. Quizás en la despedida del 97 sí estaba muy triste, porque sentía que la cosa se rompía. En esta oportunidad, para mí habíamos recuperado algo que no teníamos hace tiempo e íbamos a valorarlo. Hubo buena onda entre nosotros, la banda sonó increíble, como en los viejos tiempos, y la producción estuvo al nivel. Teníamos miedo de esa desactualización por el tiempo, pero recuperamos el liderazgo internacional, eso único que tuvo Soda.
Leo García (cantante/ guitarrista invitado): Esa noche participé en todos los temas menos en cuatro. Esos también los disfruté, porque los miré de costado, los bailé, estuve ahí. Había estrés, la presión de ser la mejor banda, que se mantuvo en toda la gira. Quiero resaltar la humildad y el compromiso que tenían los Soda con ser los mejores para la gente que estaba desesperada por verlos. Estaba esa exigencia. Mi anécdota es que Gustavo me preguntó “cuál es para vos la canción de cierre”, porque en el último concierto del 97 había sido “De música ligera”. Y yo le dije “Nada personal”. Y fue esa, a la que después le agregaron “Te hacen falta vitaminas”. El pizarrón estaba escrito por mí. Teníamos la opción de poder opinar todos, fue emocionante.
Adrián Taverna (sonidista): El resto de las presentaciones de la gira duraron dos horas, y esa duró tres horas y media. Toda la semana anterior nos la pasamos ensayando desde el mediodía hasta la noche con todos los invitados, cosa que creí que no íbamos a hacer más porque veníamos muy aceitados. Pero la idea era que tocaran todos los que habían pasado por Soda y vinieron unos cuantos: Gillespi, el “Zorrito” Von Quintiero, Andrea Álvarez. Entre que entraba uno, lo presentaban, tocaba un tema o dos y salía, se hizo largo.
Finalmente Bosio dijo que “quedamos muy conformes. Inclusive un poco insatisfechos en el sentido de que queríamos seguirla. Se hizo un intento de retomar la gira en marzo, cosa que no funcionó. Había una idea de seguir la gira en Europa, pero cuando hicieron unos sondeos, los productores dijeron “hasta aquí estuvo bien, fue único”. Nos hicimos una promesa de que esta no iba a hacer la última vez, teníamos ganas de repetirlo. Después la realidad no nos dejó”, refiriéndose a la muerte de Gustavo Adrián Cerati.