En febrero cerrará en París el Le Beverley, el último cine porno de la capital francesa. El inminente cierre del cine para adultos fue provocado por la ascensión de internet, donde es mucho más fácil acceder a películas de bajo contenido y alta satisfacción, y los cambios urbanos de las grandes ciudades francesas.
El cine estaba ubicado en la discreta calle Ville-Neuve, en la zona de los grandes bulevares parisinos, que ha pasado de la marginalidad a ser un centro de atención mediático estos días desde que se supo que iba a ser demolido y reemplazado por un teatro.
Los parisinos perderán su última sala de película para adultos, según relata el gerente Maurice Larouche que lleva 34 años al frente del local: "Ya no habrá más lugares pequeños y escondidos como este, donde las personas podían disfrutar, algunas de ellas con alguna minusvalía o sin posibilidades de ver pornografía en sus domicilios. La necesidad de sexo es muy humana", dijo según rescata EFE.