Hace algunos días, Lorde se sumó al boicot cultural contra Israel y canceló un concierto que había agendado en Tel Aviv, capital del país, para el próximo año.
La decisión de la neozelandesa generó diversas reacciones entre sus fans: unos valoraron su gesto y otros criticaron la determinación de la artista, acusando exceso de presiones externas. Tras anunciar la cancelación del espectáculo, Roger Waters, uno de los mayores impulsores del movimiento cultural contra Israel, felicitó a la responsable de "Team".
"Me saco el sombrero por Lorde", escribió el exlíder de Pink Floyd en redes sociales, con una foto de la joven cantante.