Mary Horomanski, quien vive en el estado de Pensilvania, Estados Unidos, casi murió de susto al recibir su última factura mensual de consumo de electricidad. El monto de su deuda superaba los $284.000 millones de dólares. Una cantidad que supera con creces las deudas extranjeras de países como Hungría y Sudáfrica juntas.
"Mis ojos casi se me salieron. Habíamos puesto luces navideñas y me pregunté si lo habíamos hecho mal", declaró la mujer al portal Go Erie, buscando razones para tan desproporcionado cobro.
Horomanski llamó a su hijo para que la ayudara y al llamar a la empresa que le brinda el servicio reconoció que se trataba de un error. Puntos y comas se rodaron y solo terminó pagando $284 dólares.