Una repartidora de una pizzería de Virginia, Estados Unidos le jugó una broma a una clienta que lo consideró “asqueroso”, pese a que sus hijos, de 12 y 15 años, al momento de pedir la pizza por internet solicitaron que la caja viniera con un chiste, según publicó ABC7.
Cuando llegó la trabajadora a su casa, la mujer quedó impactada por el chiste que decía: ¿Qué tienen en común un repartidor de pizza y un ginecólogo?... Ambos pueden olerla, pero ninguna se la logra comer.
La repartidora fue despedida, pese a pedirle disculpas, pero no fue perdonada por la indignada madre.