Lori Jones atiende un servicentro llamado Horsetooth Store en Colorado, Estados Unidos, atendió a un inusual cliente: una mamá ciervo. El animal recorrió el interior de la tienda revisando los pasillos de lentes de sol, helados y papas fritas.
Para deshacerse de la peculiar clienta, la mujer le dio una barra maní. La mamífero abandonó el establecimiento, por lo que Jones pensó que funcionó su ofrenda. Sin embargo, la ciervo regresó con sus tres hijos por más.
La mujer fotografió la escena y dijo, según consigna RT, que "me miró con cara de volví por más para mis hijos". Lori Jones, eso sí, lamentó haberle dado las barras, porque los animales suelen regresar a su tienda y la practica no es sano para estas especies.