Investigadores de Queen Mary University, en Londres, han dotado un programa de aprendizaje automático con grabaciones de folclore de 137 países para encontrar las culturas musicales más originales del mundo. Una composición se distingue de otras por su ritmo, por la melodía, por el timbre de los instrumentos o por la armonía que forman en conjunto. Pero cabe esperar que las obras de un arte concreto (por ejemplo, el flamenco) compartan algunas de estas características, de manera que una persona que las estudie —o un programa informático, en este caso— pueda agruparlas e identificar las singularidades dentro de cada cultura o entre culturas.
Los investigadores utilizaron una técnica llamada procesamiento de señales para analizar los espectros de onda de 8.200 grabaciones. Esto permite al ordenador clasificar las obras por su similitud para encontrar los países con los estilos más excepcionales. De esta manera los investigadores han encontrado que Botsuana es el país con el estilo musical más idiosincrásico de todo el mundo. Es decir, las grabaciones de música tradicional de este país que procesó la inteligencia artificial comparten características tímbricas, melódicas, rítmicas o armónicas que las distancian de las demás culturas musicales del mundo.
Si se siguen los patrones geográficos de características musicales concretas: la República de Benín es el país con más grabaciones distintivas por su ritmo y armonía, mientras que la Guyana Francesa es el territorio cuya música tiene el timbre más característico y Zimbabue goza de las melodías más originales.
Los investigadores también compararon grabaciones de cada país con las de sus países vecinos para descubrir culturas musicales que no son únicas en el panorama mundial pero sí muy excepcionales en su entorno geográfico. China destacó en esta categoría, seguida de Brasil, Colombia y Mozambique.