En el colegio municipal Haydee Azócar Mansilla incorporaron yoga a la jornada escolar. La profesora Erika Santibáñez, que lideró el proyecto, explicó que “somos casi 3.200 estudiantes más los funcionarios”, los ejercicios se aplican “desde prekinder, hablo de niños de 4, 5 años” en sesiones de “45 minutos, (con alumnos) separados por grupos de 9 a 10 a lo más”
Yoga se desarrolla “a través de un cuento y ellos imitan al docente en los movimientos” y “termina con una relajación de 7 minutos y una meditación” usualmente en temas de convivencia. “Incluso tenemos yoga para padre e hijo”.
“Es una semillita que estamos sembrando”, concluyó Santibáñez.