Comprar por internet puede ser un riesgo por lo sobrevalorados que están algunos productos, y que no necesariamente se parecen al momento de llegar a tu casa. Aunque esta vez la queja de un consumidor que compró por Amazon una almohada fue por lo literal de la transacción.
Krampus Duf, mediante Twitter, agradeció de forma sarcástica a la compañía estadounidense de comercio electrónico, ya que al ver en el catálogo la imagen de la página, apreció que la cabeza de un niño descansaba sobre el dinosaurio, como modelo, pensó.
Sin embargo, Duf jamás dimensionó que el pequeño formaba parte del diseño de la almohada, llevándose una monumental sorpresa.
https://twitter.com/Dufined/status/935583835609227264