El príncipe heredero de la monarquía de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, está instaurando el programa Visión 2030, donde reformas económicas y sociales se implementarán en el país que profesa el islam sunita. Entre estos cambios están las vueltas de los cines comerciales luego de 35 años.
Según publicó BBC, esperan que para 2030 haya más de 300 salas de cine con 2.000 pantallas en todo el reino. Estas medidas han molestado a los clérigos que desde la revolución islámica de 1979 en Irán han influenciado al reino en la forma de administrar el país y tomaron el control sobre la vida pública. Aseguraban que los cines era una forma de corromper a la sociedad y la religión, en un país donde el 70% de la población no supera los 30 años.
Los cineastas árabes han argumentado que desde la era de YouTube no tiene sentido la prohibición y la monarquía ha señalado que el país “será un país de islam moderado que está abierto a todas las religiones, tradiciones y gente”.
Cabe recordar que en junio de 2018 las mujeres podrán manejar en Arabia Saudita y la semana pasada Hiba Tawaji se convirtió en la primera artista mujer que realizó un concierto en el reino.