Noticias

¿Era lesbiana? Fragmentos del diario de Ana Frank fueron censurados por su padre

El diario de Ana Frank debe ser uno de los libros más leídos en el mundo pero, al momento de su publicación, algunos fragmentos fuero retirados o, más bien, censurados por su padre quien fue el único sobreviviente de la familia Frank.

Con más de 70 traducciones del diario de vida, los pasajes que hablan de la atracción que sentía Ana hacia las mujeres, estas memorias no habrían tenido la popularidad que obtuvo al momento de ser publicado.

Durante el verano de 1942, Ana Frank y su familia estuvieron escondidos en una casa en Amsterdam, detrás de la oficina de su padre, la cual fue compartido Fritz Pfeffer y con la familia van Pels. La residencia estaba escondida de la vista de otras casas desde todos los lados. Dos años después, las familias fueron reportadas a las autoridades Nazi y fueron transportados a un campo de concentración.

De todos los horrores que vivió Ana Frank, habría sido un honor mayor a su legado de dejar su historia tal y como ella quería que fuese publicado. Sin embargo, algunos versos hablan de una joven lesbiana asumiéndose en plena adolescencia.

El 6 de enero de 1944, Ana escribió "ayer leí un artículo sobre sonrojarse por la Hermana Heyster. Fue como si lo hubiese escrito hacía mí... acababa de cumplir 13 cuando llegué aquí, así que empecé a pensar sobre mí y me di cuenta que me convertí en una 'persona independiente' mucho antes que otras niñas. A veces, cuando reposo en la cama durante la noche, siento una terrible necesidad de tocar mis senos y escuchar el tranquilo y constante sonido de mi corazón. Inconscientemente he tenido estos sentimiento antes de llegar aquí. Una vez estaba pasando la noche donde Jacque. No podía continuar negando mi curiosidad sobre su cuerpo, el cual ella siempre escondió de mí y el cual jamás he visto. Le pregunté, como una prueba a nuestra amistad, si podíamos tocar los senos de la otra. Jacque se negó. También tuve el terrible deseo de besarla, lo cual hice. Cada vez que veo un desnudo femenino, como Venus en mi libro de historia del arte, llego al éxtasis. A veces las encuentro tan exquisitas que debo luchar con contener mi lágrimas. ¡Si tan solo tuviese una novia!".

En el sitio de Ana Frank, Jacque (Jacqueline van Maarsen) afirma "tuvimos una relación cercana y me gustaba estar con ella; pero ella continuaba reclamándome y no sabía cómo lidiar con eso. Siempre tuve que demostrarle que eramos las 'mejores amigas'. Sus apasionadas declaraciones de amistad fueron mucho para mí a veces. Luego conocí a otros amigos y ella siempre estaba celosa y poco feliz. Años después leí lo que escribió sobre esto en su diario. Pero antes de que se escondieran tuve la posiblidad de decirle dónde estaban los límites. Lo aceptó".

En otro pasaje, también escrito el 6 de enero de 1944, el diario dice "mis ganas de estar con alguien con quien hablar se ha convertido en algo tan insostenible que, de alguna forma, llegó a mi cabeza para seleccionar a Peter en ese rol. No debes pensar que estoy enamorada de Peter porque no lo estoy. Si los van Daan hubiesen tenido una hija en vez de un hijo, habría intentado ser amiga de ella". (van Daan fue el pseudónimo que utilizó para la familia van Pels).

El 6 de marzo de 1944, la parte del diario sobre Peter van Pels dice que fue una conquista que nació del aburrimiento. "Estoy contenta que después de que los Van Daan tengan un hijo y no una hija; mi conquista jamás habría sido tan difícil, hermosa, buena, si es que no pasaba en ligar con alguien del sexo opuesto". En esta parte mostraba el desafío de conquistar a alguien del sexo opuesto que satisfacía su aburrimiento mientras estaba encerrada, dejando ver que conquistar a alguien del mismo sexo habría sido más fácil pero ¿más feo y malo?

Es un hecho que Ana Frank afirmó sentir éxtasis al ver un desnudo femenino, la misma atracción que la dejaba reprimirse las lágrimas. Pero por más que los otros pasajes hablen de otra realidad, o que estaba en una fase, sus palabras dicen mucho de una lesbiana como para decir que "va a pasar".

Pese a que su libro ha sido leído en gran parte del mundo, era su historia la que había contar y, tras su muerte, nadie debió alterar su manifiesto.


Contenido patrocinado

Compartir