En una escuela católica de Adelaida, Australia, una estatua de San Martín de Porres fue recién inaugurada pero debió ser cubierta con una tela negra. La escena muestra al Santo alimentando a un niño que está arrodillado.
Por ser considerada como "sugerente", la pieza muestra al santo dando una hogaza de pan a un niño. El problema es que el pan se encuentra a la altura de su entrepierna lo que generó un revuelo dentro de la comunidad.
El director del establecimiento, Simon Cobiac, se refirió al hecho y dijo “los planos conceptuales bidimensionales para la estatua fueron vistos y aprobados por el Equipo Ejecutivo del colegio en mayo, pero al llegar la estatua tridimensional fue considerada por el Ejecutivo como potencialmente sugestiva".