George Miller y Warner Bros. están en una disputa legal en Australia. El director demandó al estudio por un bono que no ha sido pagado y que era resultado de la última entrega de la franquicia Mad Max: Furia en el camino del 2015.
Según el portal The Hollywood Reporter, Miller presentó un recurso judicial en el que exige los 7 millones de dólares que le darían si el presupuesto de la película no superaba los $157 millones de dólares.
Pero, desde la compañía, aseguran que superaron ese monto mientras que Miller asegura que Warner Bros logró que la producción se atrasara, lo que significó un aumento en los costos.
El director, además, cuestiona el acuerdo ya que no se informó con anticipación que los costos adicionales serían incluídos en el presupuesto final.
Esta disputa del director es con la sucursal australiana de la empresa y no con Warner Bros. Pictures.
Recordemos que Mad Max tuvo como protagonista a Charlize Theron, Tom Hardy y Nicholas Hoult; y ganó seis estatuillas doradas en los premios Oscar del 2016.