A casi dos semanas del presunto ataque a Fulvio Rossi, los peritajes arrojaron que el cuchillo encontrado en la sede de Iquique del senador no tenía rastros de sangre humana.
"Sobre el cuchillo encontrado en el lugar de los hechos, las pericias de Labocar establecieron que los restos encontrados en el mismo, no amplificaron como sangre humana", dijo a El Mercurio el fiscal Gonzalo Guerrero.
Otra de las diligencias que sigue es la revisión y sincronización de más de 70 cámaras de seguridad "a fin de determinar con certeza si a través de estos registros, es posible o no visualizar una persona con las características dadas por el senador como quien habría sido el agresor".
El desaforado parlamentario aseguró que su agresor era de raza negra y con acento extranjero. El incidente ocurrió el pasado 15 de noviembre, y Rossi fue llevado hasta el hospital Doctor Ernesto Torres Gladames, donde se le detectó una herida superficial de siete milímetros.
En primera instancia, el senador apuntó a bandas criminales compuestas por extranjeros como los autores del atentado. Luego, dirigió sus sospechas a la campaña de Jorge Soria, su contendedor y vencedor en la disputa por un cupo en el parlamento.