Este domingo se divulgó un nuevo caso de figuras mundiales involucradas en empresas en paraísos fiscales, entre ellos Madonna y Bono.
El líder de U2 posee acciones en una empresa de Malta que compró un centro comercial en Lituania que habría defraudado al fisco.
En un comunicado publicado por la BBC y The Guardian, el cantante irlandés dijo estar "muy angustiado" por la revelación, pero puntualizó que es "un inversor minoritario y pasivo".
El vocalista del cuarteto afirmó que "quienes administran la compañía le habían asegurado que cumplían totalmente las obligaciones fiscales".
"En todo caso, yo celebro estas revelaciones. Yo me tomo este tema muy en serio. Siempre he abogado por que los propietarios de las empresas ‘offshore’ sean transparentes", afirmó.