El 26 de noviembre de 1988, Pink Floyd se convirtió en la primera banda de rock en sonar en el espacio exterior.
En aquel entonces, los cosmonautas soviéticos Sergei Krikalyov y Alexander Volkov, a bordo de la nave espacial Soyuz TM-7 que se dirigía a la estación espacial MIR, reprodujeron el cassette de Delicate Sound of Thunder, álbum en vivo del en ese entonces trío. David Gilmour y Nick Mason asistieron al lanzamiento de la nave.