El escándalo de abuso sexual más grande de los últimos años en Hollywood afecta directamente a uno de los directores más icónicos de la industria, Quentin Tarantino. Porque su compañero productor de toda la vida, que le ayudó a llegar a la gloria con films como Pulp Fiction y Kill Bill, Harvey Weinstein, fue acusado de violar y abusar sexualmente de una veintena de actrices, productoras y trabajadoras del rubro.
Weinstein, que produjo la primera película de Tarantino en convertirse en un éxito de taquilla en 1992, Reservoir Dogs, era íntimo amigo del director, que a través de una amiga, reveló que estaba "conmocionado y destruido por las revelaciones que han salido a la luz".
"Necesito un par de días más para procesar mi dolor, emociones, rabia y los recuerdos. Luego hablaré públicamente al respecto", concluyó en escuetas palabras que dan a entender el shock en que se encuentra.
En la última semana se han revelado escalofriantes audios y registros de cómo Weinstein le suplicaba a las mujeres para que se dejaran tocar por él, además de fotografías y testimonios de actrices como Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow, quienes sacaron a la luz el comportamiento de una de las compañías de entretenimiento más importantes de Hollywood (The Weinstein Company).