Claudio Bravo acalló las críticas en Inglaterra: el portero chileno fue figura en el triunfo del Manchester City ante el Wolverhampton por la Copa de la Liga.
El duelo terminó empatado sin goles en los 120 minutos, y el capitán de la Roja atajó dos penales en la definición. 4 a 1 en la tanda a favor de su equipo, que con este resutlado clasifica a los cuartos de final de torneo.
Bravo no sólo dejó en claro que tapar penales se ha vuelto su especialidad -le han convertido apenas uno de los últimos seis que le han pateado-, sino que además le envió un mensaje al diario español Marca, que lo había situado en una lista con los peores refuerzos de la temporada.