Yoko Ono puso el grito en el cielo para rescatar el nombre de su esposo, y tomó acciones legales contra una compañía que estaba utilizando el nombre para vender bebidas.
La compañía en cuestión funcionaba bajo el nombre de John Lemon y llevaba cinco años en el mercado vendiendo limonada. Hasta ahora había pasado bajo el radar, y parecía sólo una referencia chistosa, hasta que Yoko se enteró.
La agencia de noticias Reuters informó que los abogados de la compositora avisaron a los distribuidores que si seguían utilizando el seudónimo, la multa ascendería a 5.000 euros por día y 500 por cada botella vendida.
Los dueños de la marca negaron que hayan utilizado la imagen de Lennon para para promocionar su limonada, pero si se miran sus redes y su campaña de marketing se pueden notar algunas referencias al ex Beatle ¿Coincidencia?
Finalmente la empresa se bebidas decidió evitar las sanciones económicas y cambió el nombre a On Lemon.