Es una de las preguntas más hechas por el ser humano: ¿Por qué somos tan perceptivos cuando nos están mirando fijamente? La respuesta proviene de varias disciplinas, que sin embargo tienen su punto en común en una de las evoluciones del ser humano: el blanco del ojo.
Según la ciencia, la respuesta al fenómeno de la "percepción de la mirada" es una mezcla entre la evolución del ojo humano, nuestra dependencia de cómo interpretamos las miradas en nuestro desarrollo y comunicación como seres sociales y, finalmente, en cómo nos sirve como mecanismo de defensa y supervivencia, según publica BBC Mundo.
En el primer punto, se hace referencia a que, como los seres humanos hemos sido capaces de desarrollar mejor el ojo humano, y a diferencia de los animales, nuestras pupilas no cubren todo el ojo, tenemos mayor percepción para captar la dirección de la mirada de un tercero, aún en vista periférica. Por ende, sabemos si alguien nos mira.
En segundo lugar, todo tiene que ver con la evolución que ha tenido la interpretación de la mirada en el lenguaje humano. Como dirían todos los dichos, una sola mirada puede expresar mucho, mezclado con la capacidad del hombre de cooperación y coordinación con otras personas, lo que nos lleva a estar siempre interpretando lo que siente el otro y a darle importancia.
Y por último lugar, también ligado al desarrollo del ojo, somos capaces de saber si nos miran fijamente porque hemos desarrollado sistemas de alerta y a predisponernos a que alguien siempre nos está mirando. Por ende, al llegar a un lugar, siempre se hace un repaso inconciente de quién está, y si su cabeza o cuerpo está en dirección nuestra de forma poca natural, despierta una alarma.
De esta forma, el ser humano es mucho más perceptivo con las miradas de terceros, en una mezcla de un estado de alerta, socialización y necesidad de comunicación. Pero ciertamente que lo que pase después de la mirada, es cuestión de cada uno.