Antes de convertirse en la Mujer Maravilla que destruyó las ventas de taquilla este 2017 y se alzó como un ícono del empoderamiento femenino, Gal Gadot no era muy valorada en Hollywood. Así lo reveló la propia actriz, en conversación con The Hollywood Reporter, donde contó que siempre llegaba a las rondas finales de los castings para personajes protagónicos en películas, "pero yo no era un gran nombre", dijo.
"Tuve muchos 'casi' en grandes, realmente grandes cosas, pero nunca era un nombre suficiente", contó, seguido de la anécdota más significativa que tuvo, cuando estuvo a punto de tener el rol de Imperator Furiosa en Mad Max: Fury Road, pero perdió contra Charlize Theron por ser una actriz de mayor renombre.
El rechazo la llevó a cuestionarse sus intenciones de hacer una carrera en cine en Estados Unidos, principalmente porque cada audición en Hollywood requería un esfuerzo de su hija y esposo de trasladarse desde Israel a norteamérica.
"Llegué a un punto en que pensé 'no quiero seguir haciéndole esto a mi familia. Si no va a funcionar, ¿por qué seguir presionando?'", señaló. "Estaba a punto de renunciar a todo y volver a Israel cuando recibí la llamada de Warner Brothers", contó.
La actriz debutó en el rol de Diana en el 2016, tras el estreno de Batman V. Superman. Su llegada al estrellato fue con Wonder Woman, centrada en la historia de la superheroína, y retomará el rol en Justice League que se estrena en noviembre de 2017.