Una madre e hija jirafas con una extraña pigmentación fueron vistas por primera vez en la reserva Ishaqbini, en el condado de Garissa, en Kenya.
Se trata de dos ejemplares cuyo aspecto es el resultado de una condición genética heredable conocida como leucismo, que reduce la pigmentación celular de la piel, según informó el diario Independent.
Esto provoca que en vez de ser de color café con manchas, sean de color blanco, lo que se considera una especie de "albinismo" en jirafas, pero que no afecta su color de ojos. Además, esta tonalidad en su piel no los hace más sensible al calor.
Las jirafas fueron avistadas por primera vez en junio de este año por los guardaparques, que aseguraron que se trataba de animales tranquilos, y que preferían estar más aislados que el resto de las jirafas.