Conocer gente en Tinder puede ser toda una aventura. Pero lo que le pasó a un joven llamado Liam Smyth en Australia alcanzó ribetes insólitos.
El joven salió con una chica que conoció a través de la red social y tras ir a comer a un restaurante, regresaron hasta su casa para ver juntos unos documentales de cienciología, según reporta The Huffington Post. En medio del documental (sí, lo estaban viendo en serio), ella se paró al baño a hacer sus necesidades.
El problema surgió después de que tirara la cadena, ya que sus desechos no se fueron. En medio de la desesperación, y por estar en la casa de un desconocido, no encontró nada mejor que meter la mano al baño, sacar el excremento con la mano cubierta en papel y tirarla por la ventana. ¿Problema resuelto? Pues, no.
La chica no contaba con que la ventana del baño, de gran tamaño y doble cristal, se abría solo en la parte de arriba por lo que el cuerpo del delito quedó atrapado entre los dos cristales. Al salir del baño, la muchacha tuvo que contarle a Liam lo sucedido.
Juntos volvieron al baño para tratar de deshacerse del "regalo", pero ella le sugirió que le ayudara a llegar hasta el primer vidrio de la ventana donde, con un guante, metería su brazo y se desharía de las heces. Y lo logró: Se metió entre la apertura de la ventana, metió su brazo y sacó el excremento y lo lanzó al baño. Pero cuando intentó salir, no pudo: Estaba atrapada.
Ante la imposibilidad de salir con ayuda de su cita, tuvieron que llamar a los bomberos y la policía, lo que dejó a Liam con una costosa ventana rota. Para remediar el daño, compartió la historia al sitio de recaudaciones GoFundMe para que le ayudaran. Diez horas después ya levaba cerca de US $1200.