Tras la dura derrota de Chile ante Paraguay por las clasificatorias a Rusia 2018, en redes sociales varios apuntaron sus dardos a Arturo Vidal por su increíble autogol que inició la debacle de la Roja ante los guaraníes.
En Twitter, el volante de la selección no hizo caso omiso a las críticas, y descargó su rabia contra sus detractores, a los que tildó de "mala leche".
"Ahora deben estar felices los mala leche qué hay en este país (...) pero no se preocupen, cada vez falta menos para irme", escribió junto a una fotografía suya.
Además, tras el partido, el centrocampista del Bayern Munich reiteró su postura y dijo a los medios que "molesta mucho algunas actitudes de algunos. Hay gente que no le gusta que esta generación consiga cosas".