La estrella pop estadounidense Taylor Swift ganó el juicio por agresión sexual que interpuso contra un DJ por agarrarle las nalgas durante una sesión de fotos previa a un concierto en junio de 2013.
Un juez federal de Denver (Colorado, oeste) dio la razón a la cantante, quien reclamaba un dólar simbólico a David Mueller como reparación de daños.
El jurado también determinó que la madre de Swift, Andrea, y uno de sus representantes, Frank Bell, ambos demandados por Mueller, estaban en su derecho de informar de la agresión a la emisora en la que trabajaba el locutor (KYGO-FM) y de la que fue despedido.
En un comunicado, Swift dio las gracias al juez, al jurado y a su equipo de abogados. Además reconoció su situación de privilegio en la sociedad y dijo que ahora espera ayudar a "aquellas personas cuyas voces también deben oírse", por lo que en el futuro próximo hará donaciones a organizaciones que trabajan en la defensa de víctimas de agresiones sexuales