¿Qué haces después de las seis de la tarde cuando se trata de tu alimentación? Ahora que está terminando el invierno, los días son más luminosos y, en definitiva, se viene el verano, comienza la temporada de mirarse al espejo y notar esos kilitos demás que se ganaron durante el invierno.
Y una explicación muy lógica son los hábitos alimenticios que se tienen después de las seis de la tarde. Porque aunque los expertos han usado ingeniosamente el dicho: "Desayuna como reina, almuerza como princesa y cena/toma once como mendiga", es común que después del trabajo o la oficina vienen los happy hour, los atracones si es que no hubo almuerzo o fue un mal día, o simplemente los after office.
¿Qué hacer para remediarlos? Primero, diagnosticar cuál de todas las anteriores es la que se está cometiendo. Aquí hay seis malos hábitos que pueden hacer que estés subiendo de peso sin darte cuenta:
1. Terminar con el sedentarismo post trabajo:
Cada chileno trabaja en promedio entre 6 y 8 horas diarias. Algunos lo hacen de pie, pero una gran parte está sentado 7:40 de esas 8 horas (salvo la caminata para ir a almorzar o al baño, o al cigarro). Este es un pésimo hábito sedentario. Lo mejor es encontrar algún gimnasio en el camino a casa, y de vuelta hacer unos minutos de ejercicio.
2. El Snack de la tarde sí sirve
Por algo se recomienda comer cinco comidas al día. Expertos señalan que llevarse un snack para cortar la tarde, es muy útil para no llegar a la última comida con ganas de comérselo todo.
3. Organizar los after office
Ir a tomarse una cosita con los colegas de trabajo a la salida no tiene nada de malo. Lo que sí tiene de malo, es ir todos los días, y a lugares donde, probablemente, la comida no será la más saludable (Es pura chatarra, no hay que engañarse). Ante esto, lo mejor es alternar los días de after office con los de gimnasio, para intentar reducir el impacto que esa ingesta de grasas tendrá en el organismo tan tarde.
4. Evitar que un mal o buen día termine en festín
Existen especialistas que se hacen llamar los "expertos en apetito emocional", y su campo de estudio es, básicamente, cómo es que cada vez que ocurre algo significativo, sea bueno o malo, la forma de celebrarlo es un atracón de comida. No, no hay que hacerlo. Es el demonio puro.
5. La última comida es muy tarde, mucha o muy poca
El sentido común dice que comer muy tarde hace mal. Es cierto. Los expertos recomiendan que la última comida sea el tamaño del puño de la mano, y no más allá de las 9 de la noche. ¿Pero si se come muy tarde, mejor no comer? ¡NO! Especialistas dicen que eso sólo interrumpiría el sueño, porque se despertaría antes y con mucha hambre. Cuando se trata de comer de noche, lo mejor es equilibrar.
6. Evitar el picoteo nocturno, elegir algo contundente
Obviamente que picotear a las 11 o 12 de la noche no es algo muy bueno tampoco. La idea es reemplazarlo por algo saludable, o comer una buena última comida. Ante eso, los expertos recomiendan que lo mejor es comer sano, pero contundente: Una ensalada o alguna proteína. Si la última comida es un yogur o fruta, el hambre volverá a despertar a la hora después.