Una de las cadenas de televisión más prestigiosas pasó bochorno en vivo: a la BBC se le coló una película para adultos en pleno noticiario.
Mientras la conductora Sophie Raworth iba a presentar un informe, en una de las pantallas de fondo de la sala de redacción se apreciaba una cinta erótica, momento que fue captado por más de cuatro millones de espectadores y que se volvió viral.