Catorce muertos y más de cien heridos es el saldo que lleva el atentado ocurrido en La Rambla, en Barcelona, donde una furgoneta arremetió contra las persona que paseaban por una de las calles más emblemáticas y turísticas del centro de esta ciudad española, durante el mediodía del jueves 17 de agosto.
Incidente que desentonó la frustración de un segundo atentado, durante la noche, en Cambrils, Tarragona, donde cinco terroristas terminaron muertos en medio de un tiroteo en el mismo lugar donde se disponían a atropellar a transeúntes de la vía pública, en un intento por replicar el atentado de La Rambla. Los responsables llevaban cinturones con explosivos falsos y armas blancas. El vehículo alcanzó a ser interceptado por la policía, y terminó volcado en plena ciudad.
A parte de este atentado, se registró una explosión en un domicilio en Montecarlo de Alcanar Platja, en la localidad de Alcanar, producto de una supuesta fuga de gas y que terminó con la casa derrumbada por completo y una persona muerta. El mayor Josep Lluís Trapero desmintió esa primera teoría, y lo asoció a una deflagración, relacionada al atentado en Barcelona, luego de que, tras la remoción de los escombros, en la casa fueran encontrados depósitos de almacenaje de explosivos.
Por otro lado, de los responsables del primer atentando (La Rambla), tres ya han sido detenidos, pero ninguno cuenta como el autor material de los hechos, la persona que conducía el vehículo que cometió los atropellos y que fue vista alejarse caminando de la escena.
Uno de los detenidos, en Ripoll, se trata de Driss Oukabir. El otro ha sido detenido en Alcanar. Un tercer responsable fue detectado, cuando intentó escapar de un control policial embistiendo e hiriendo a un policía y fue encontrado muerto a 10 kilómetros de Barcelona, y se determinó que murió por un arma blanca, y no por el tiroteo generado durante su persecución.
Entre los hechos que se manejan, es que los responsables tenían dos furgonetas blancas, de las que una fue interceptada antes de llegar al lugar. Además, se habla de que el atentado en la Rambla era apenas el Plan B de un atentado mucho mayor que buscaban perpetrar. Según se ha reportado, el objetivo original de los responsables era conducir un camión lleno de explosivos a la zona, y generar una matanza masiva.
El plan B era conducir dos furgonetas, una cargando explosivos y la otra generando pánico. El Plan C fue lo ocurrido en Cambrils, donde un auto atropellaría a civiles en la concurrida avenida.
Al terminar la jornada, el grupo terrorista Estado Islámico se adjudicó la autoría de los atentados.
Mientras tanto, las autoridades señalaron que las víctimas eran de 18 nacionalidades distintas, mientras que la conmosión y el pánico se apoderaron de la zona y de redes sociales. Mensajes a ayuda para refugiados que no podían salir de la ciudad, y la tendencia de postear fotos de gatos para contrarrestar las de usuarios que, sin pudor, publicaban fotos y videos de los heridos, marcaron la solidaridad con que actuó el mundo ante los hechos.
Les víctimes mortals i ferits atemptats #Cambrils i #Barcelona són (balanç provisional) de 34 nacionalitats diferents pic.twitter.com/IZCYMg1zJQ
— EmergènciesCatalunya (@emergenciescat) 18 de agosto de 2017