El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó este martes que el ingreso laboral promedio de la población en el país se ubicó en $517.540 neto mensual durante 2016.
Por otro lado, el ingreso mediano —el que recibe un individuo ubicado en la mitad de la distribución de ingresos, ordenados de menor a mayor— es de $350.000 neto mensual. Esto se traduce en que la mitad de los trabajadores percibió ingresos iguales o menores a este monto.
Asimismo, los montos de ingresos medio y mediano de 2016 no mostraron variaciones significativas estadísticamente respecto a 2015, al igual que las brechas de género: Durante el año pasado, los ingresos medio y mediano de los hombres se ubicaron en $601.311 y $399.790, mientras que en las mujeres fue de $410.486 y $300.000, respectivamente. Esto se traduce, en desmedro del género femenino, de brechas de -31,7% en el ingreso medio y de -25,0% en el ingreso mediano.
La mayor parte de la población ocupada (20,5%) percibió ingresos entre $200.001 y $300.000. Le siguieron quienes obtuvieron ingresos en el tramo de $300.001 a $400.000 (17,3% de los Ocupados) y de $0 a $100.000 (11,0%).
En contraste, un 9,7% de los Ocupados tuvo ingresos mayores a $1.000.000 y solo un 1,2% de los trabajadores alcanzó montos superiores a $3.000.000.
La población ocupada de la Región de Magallanes fue la que consignó los ingresos medio y mediano más altos ($726.084 y $499.737, respectivamente). En la otra vereda, los trabajadores de La Araucanía obtuvieron los ingresos medio y mediano más bajos del país ($383.876 y $285.476, respectivamente).
Mayor brecha en la población indígena
En paralelo, los últimos datos del Observatorio Laboral Nacional, instancia dependiente del Serivico Nacional de Capacitación (Sence), reveló que la brecha salarial también afecta a los trabajadores indígenas.
Según la entidad, los ocupados de ascendencia indígena perciben, en promedio, un ingreso mensual líquido de $340 mil, 39% menos que el resto del país, según publica Diario Financiero.
En base a la encuesta Casen, un 8,3% de las personas en edad de trabajar en Chile pertenecen a alguna etnia, lo que se traduce en 1.58.000 personas.