La escena es habitual tras cualquier partido: Los tenistas, normalmente el vencedor, lanzan al público utensilios, como muñequeras y toallas. El estadounidense Jack Sock, que derrotó al chileno Christian Garin en primera ronda (6-3, 4-6, 7-6 y 6-3) lanzó una de sus toallas al público.
Un joven aficionado la atrapó, pero antes de que pudiera recogerla del todo un hombre mayor la agarró del extremo opuesto y a base de tirones se la robó.
La escena ha generado una enorme controversia en las redes sociales, al punto que la madre del tenista británico Andy Murray, actual número uno del mundo, se refirió al acontecimiento desde su cuenta de Twitter. "Si tú eres el tipo con la camiseta azul y el sombrero deberías estar avergonzado", tuiteó Judy Murray.
El propio Sock, ajeno a la pequeña guerra que se había generado en las gradas tras lanzar la toalla, también se pronunció al respecto y se ofreció a entregarle otra al joven. "Si alguien conoce al niño al que desafortunadamente arrebataron la toalla de sus manos que tuitee su nombre y me aseguraré de hacerle llegar una", publicó.
Incluso, desde la organización de Wimbledon pidieron la identificación del aficionado para darle la toalla del torneo. A esta iniciativa también se han sumado los responsables del Abierto de Estados Unidos. "¡Si lo encontramos le regalaremos una toalla del US Open!", aseguraron, invitando a hacer lo mismo a los torneos de Roland Garros y el Open de Australia. Ambos respondieron sumándose al regalo: "Contentos de enviarle una toalla desde Australia", dijeron desde Australia. "Felices de completar el Grand Slam de toallas", replicaron desde París.