“Una de las cosas que más me costó olvidar y superar era ese olor a muerto” en parte del trayecto, dijo la también periodista. “En el camino, había botes y barcos. Los autos estaban flotando”, explicó.
Sin embargo, “una de las cosas que me mantuvieron en pie fueron la fe y el amor” por Mathias, su hijo. Agregó que "no pensé ni en agua ni comida, nada” a la hora de empezar su búsqueda.