El carismático Yuhui Lee, finalista de la tercera temporada de Master Chef, tuvo problemas para ingresar a Europa en su viaje a Lisboa, para disputar la final junto a Yuhui Lee en Lisboa.
"A mí me deportaron en el viaje a Europa. Fue complicado, ¿cachái?", dijo el joven chino a LUN. ¿Los motivos? No contaba con visa por su nacionalidad. "
"Yo me sentía mal, culpable por no haber sabido antes. No me dejaban entrar, y me llevaron a una sala de espera. Antes me sacaron el cinturón, el celular, todo. En la sala había como 12 personas de distintos países. Había gente americana (estadounidense), de Nicaragua, peruanos, de África. A algunos ya se les había vencido la visa, y tampoco podían pasar", contó Lee, que estuvo 14 horas retenido.
El joven debió regresar a Chile y luego volver a embarcarse para viajar a Portugal para la grabación del capítulo final. Mientras estaba detenido, la producción del programa gestionó para que el Consulado de España le diera la vista de turista.
"Nadie de la agencia de viajes se dio cuenta" de que a Lee le faltaba el documento, señaló por su parte el productor Sergio Nakasone.