Un nuevo ataque informático afectó a empresas, bancos e instituciones de todo el mundo. Este martes, decenas de compañías fueron víctimas de un potente ciberataque ransomware, una especie de secuestro de datos.
Ucrania, Rusia, Reino Unido, India, Italia, Polonia, Alemania y Estados Unidos están entre las naciones más afectadas por los piratas.
En Ucrania, el Banco Central, el metro de Kiev, la compañía estatal de la energía o la red informática del Gobierno ucranio, fueron atacados. Igual suerte tuvo, el gigante petrolero estatal ruso Rosneft, la multinacional danesa Moller-Maersk, la farmacéutica MSD o el holding británico WPP.
El virus es un ransomware similar al utilizado en el ciberataque de Wannacry el pasado mayo, que se basa en una tecnología robada a la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA, por sus siglas en inglés).
Vulnerabilidad
“Lo importante ahora es ver cómo se propaga la infección para saber las dimensiones globales de este virus”, dijo a El País desde Argentina el jefe de Tecnología de IOActive, César Cerrudo. El experto en ciberataques sostiene que desde el macroataque cibernético que afectó a casi todos los países del mundo el pasado 12 mayo aún quedaron “cientos de miles de ordenadores” expuestos a más agresiones, pues no habían realizado la actualizaciones necesarias para protegerse.
Este tipo de ransomware se suele propagar por el mero hecho de abrir un correo electrónico o un archivo adjunto o la instalación de un programa en el ordenador. Ante un ataque de semejantes dimensiones lo primero que hay que hacer, explica este experto al teléfono, es “aislar los sistemas”, después hay que analizar el malware y ver cómo se propaga, que puede llevar “varias horas”.