En Mañana Será Otro Día, Marco Kremerman, economista de la Fundación Sol explica que el salario mínimo en Chile “ni siquiera permite estar en la línea de la pobreza porque ha sido completamente arbitrario y no tiene relación con el costo de vida” de nuestro país.
En tanto Felipe Berger, académico de la Universidad Mayor plantea que imponer el incremento de las remuneraciones iría en contra de las empresas pequeñas, y que la brecha salarial se debe a la capacitación y productividad.