Con el turismo espacial a la vuelta de la esquina, más de alguno debe haberse preguntado cómo sería el sexo en el espacio. Pues sería la cosa menos excitante, según dicen los científicos.
John Millis, del departamento de ciencias físicas e ingeniería de la Universidad de Anderson, dialogó con Gizmodo al respecto, y afirmó que la microgravedad haría todo más difícil: con cada empuje de cadera, la pareja se alejará en la dirección opuesta.
"Imagínense un par de patinadores sobre hielo fresco: si fueran a empujar sus manos unas contra otras, cada una de ellas retrocedería alejándose una de la otra", indicó.
Para solucionar este primer problema, la pareja debería estar anclada y atada entre sí.
Sin embargo, la falta de gravedad traería otro gran percance: el flujo sanguíneo. Con la sangre enviándose a la cabeza, a los hombres les costaría tener más erecciones, y a las mujeres que su clítoris se agrande y logren lubricar.
Finalmente, con microgravedad, al corazón le costaría bombear sangre al rsto del cuerpo y los músculos se tornarían flácidos y flojos.
¿Conclusión? El sexo en el espacio sería poco, muy poco recomendable. Hasta que la ciencia haga lo suyo.